El santo de la buena muerte

En la ciudad de La Plata, un brujo llamado Jorge Luna, creé y trabaja con San la muerte, aunque él, lo utiliza para el bien.

De lunes a viernes, atiende en un local del centro de la ciudad de La Plata, con una particularidad de trabajar con san la muerte, es un santo de origen Guaraní de los pueblos indígenas, anduvieron  por los territorios de; Brasil, Argentina, Paraguay y Bolivia. En la República Argentina se lo venera principalmente en las provincias de Corrientes, chaco, Misiones y Formosa. 

El señor de la muerte o el señor de la buena muerte, se lo utiliza para pedir el bien y también para el mal. Para ello, se tiene que hacer un ritual con distintos objetos, como por ejemplo. Para pedir el bien se construye un altar personal, rodeado con velas rojas, las oraciones generalmente se hacen los días martes y viernes, se lo acompaña con la imagen de Santa Catalina y un crucifijo.

Mientras para pedir por el mal, se prepara un santuario con una imagen vestida con capa negra y se lo mantiene oculto de otras personas. A San la Muerte se le pide gracias por hacer el bien pero si se lo utiliza para hacer el mal, la persona se lo tiene que pedir  con mucho respeto  y  con la necesidad de hacerlo

Jorge, al frente de su local, tiene un cartel que dice"Tarot gratis" pero es la primera tirada de cartas , si quieren el servicio completo cobra entre 30 y 50 pesos. Los principales problemas que viene la gente a consultar es por el amor, el brujo dijo "El amor no existe, existe la confianza que le tengas a tu pareja". Hace retornos de parejas gracias a san la muerte, pero se necesita tiempo y trabajo. Esto lo practica en contra de la voluntad de la persona en cuestión (magia negra).

La magia negra se produce por un hechizo y se define por la realización de un maleficio, ideados para realizar infortunios, enfermedades y manipular a la personas para buscar el beneficio individual.

"Todo lo que te haga tener fe, te haga sentir bien, esta bien. Yo tengo de clientes de religión umbanda, católica y etc. Cada persona es libre de elegir su religión mientra que sea feliz todo esta bien".

Ya con nueve años trabajando en el mismo lugar, no le va ni bien ni mal. Lo hace para ayudar a las personas que lo necesitan y lo seguirá ejerciendo en ese local que quiere re-renovar para seguir atendiendo a personas que buscan una solución a sus problemas.

Lucas Moreno