Claudia es una “bruja” que
atiende a personas que tienen problemas espirituales a cambio de dinero, aunque
si es alguna enfermedad la que tiene su cliente lo atiende gratis.
La tarotista vive en la
calle 25 entre 42 y 43. Una casa vieja y descuidada, aunque fue el hogar de sus
padres, es notorio como el paso del tiempo la fue deteriorando. La única casa
de la calle con patio afuera y con 3 árbolitos en la zona, una reja chiquita de
medio metro y un timbre que no funciona.
Ya adentro de la casa, se
respira a sahumerios. Se observan 2 sillones, uno para el cliente y otro para
Claudia. En el centro de ambos sillones, una mesita tapada por un mantel y
arriba de la misma una caja rectangular donde tiene las
cartas para el tarot junto
con una pirámide Egipcia y un buda a su lado.
Al costado del asiento de la
"bruja", una mesa de luz que tiene apariencia de muchos libros uno
arriba del otro, sostiene una jarra de piedra que resalta una cabeza de una
mujer con 3 palos de madera alrededor, al lado una planta y varios símbolos de
regiones de todo el mundo.
En un rincón una vela tirada
en el suelo, arriba de un plato con muchas piedritas alrededor al lado una mesa
que sostiene a un tipo de animal que simbolizaba una religión de Egipto y cerca
de más flores coloridas.
Sobre la puerta una estrella
de plástico que cambia la energía de la casa según la persona que viene a
visitarla, 3 lámparas colgando sobre el techo cubiertas por un tubo de vidrio
que producía un efecto más oscuro de la luz y más culto.
Un equipo de música viejo,
fotos de la familia en 2 mesas de luz, cuadros de artistas en las 4 paredes que
rompía con todo lo místico del lugar. Un pasillo divide la cocina, el baño y
los dormitorios con el living donde atiende.
Claudia, nos mostró algunas
velas con la cual hace varios rituales, una de ellas era verde que tiene forma
de un árbol de navidad, otra de color rojo muestra a dos personas casándose y
la última color celeste en forma de delfín saltando en el agua.
Con el aire que tira los
sahumerios se forma como una especie de nube chica arriba de nuestras cabezas
que puede ser molesto para algunas personas pero gracias a la ventana
semi-abierta y un día con mucho viento, pudo entrar una briza que calmo un poco
el humo y el olor
Durante toda la entrevista,
se tomo un clima mas distendido que la de pregunta y respuesta, la buena pre
deposición que tomo Claudia produjo que la charla sea mas dinámica y
entretenida para las dos partes
Por: Lucas Ezequiel Moreno
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