jueves, 7 de noviembre de 2013

Detras de las telas

La galería san Martin ubicada en 7 entre 49 y 50, un paseo de locales infinitos en los cuales se puede encontrar desde locales de ropa, billuteri , alajas hasta electrodomésticos. En el segundo piso de la galería luego de bajar las escaleras, el calor se hace sentir y el olor a encierro se percibe.  Se encuentran las distintas variedades de casas de tatuajes, ventas de camisetas y las mágicas casas del tarot y el más allá. Un local de la galería, en el cual se encuentra disponible, un tirador de cartas zonal. Julio Cesar Burgos, famoso tirador de cartas, nos permitió conocer más de cerca su profesión,  abriéndonos paso a su lugar de trabajo .Su oficina, uno de los locales de la galería en donde se era imposible respirar dado lo pequeño espacio y la cantidad de persona que éramos. El local recubierto de fotos de dioses mitológicos y cartas del tarot marcaba que era lo que se practicaba allí. Sus paredes eran de un color amarillento viejo tirando a verde. Una luz, amarilla pequeña que enfocaba solo alrededor de una pequeña mesa, en donde estaban depositados un vaso de agua a medio llenar. En su espalda, una cortina de un color viejo maltrecho escondía un galpón de espalda cajas en el suelo y ropa tirada casi invisible para la vista. La pared de la derecha poseía 8 cuadros blancos casi amarillos, de estudios de parapsicología, paranormales y psicología universal. Que databan de la década del 2000 por su antigüedad y su poco cuidado. La otra pared que daba hacia la izquierda estaban colgadas mascaras chinas, taiwanesas y japonesas. Dos sillas antiguas y maltrechas, un piso color negro de adoquines gastados y mucho polvillo. La mesa de madera de roble, arriba cinco guías de teléfonos amarillas con rastros de humedad arriba de ellas una pecera, sin agua, con piedras y suciedad adentro en ella tres lapiceras Bic, un cepillo de dientes y una pasta Colgate mal cerrada acompañaban la suciedad que poseía la mesa . Dos mazos de cartas del tarot mal cerradas y papeles de boletas de Edelap , en la misma pared derecha se encuentra un calendario gigante hay algunas fechas marcadas con un fibron rojo en círculos. En las esquinas se ve telarañas antiquísimas. Las cortinas que separan la vista desde adentro hacia afuera y viceversa, son color marrón opaco con rastros de haber sido utilizadas desde hace años con el mismo fin y no haber sido cambiadas ni lavadas en años. Luego de abandonar el lugar caminamos por una senda blanca que nos lleva a las escaleras que posteriormente subimos para dejar atrás otro típico personaje del mundo de lo mágico y el más allá. 

Gonzalo Apaulaz

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